Antes de la dinastía Qing, en China, los discípulos de Shaolin que deseaban abandonar el templo debían superar una serie de cinco pruebas para que se les permitiera partir.

La primera prueba a superar era derrotar a los Lohan Tang. Los Lohan eran un tipo de guerrero guardián y los Lohan Tang eran los 18 mejores guerreros de las cinco familias del Chan. El candidato a abandonar el templo tenía que enfrentar y derrotar a cada uno de los 18 guerreros.

Habiendo derrotado a los Lohan Tang, el desertor debía enfrentar a los Da Mo Yuan, estos eran 4 monjes guerreros encargados de la protección del abad. Después de derrotar a los Da Mo Yuan, el desertor debía encarar a los San Jing Gung, ellos eran un grupo de 3 monjes guerreros encargados de defender la biblioteca de manuscritos preservados en Shaolin.

Si el desertor lograba derrotar a los San Jing Gung, entonces debía atravesar el Mu Yi Xiang. El Mu Yi Xiang era un gran salón lleno de muñecos de madera que eran accionados a través de trampas con cuerdas. Cuando eran accionados, cada muñeco de madera golpeaba con la fuerza suficiente para dejar inconsciente a una persona.

Una vez que el desertor lograba atravesar el salón de los muñecos de madera, su prueba final era cargar un caldero enorme lleno de carbón caliente presionando sus antebrazos contra los lados del caldero. El caldero tenía un tigre de un lado y un dragón del otro.

Esas imágenes quedaban grabadas para siempre en los antebrazos del discípulo quien, pasando esta última prueba, quedaba libre.